Vecinos y comerciantes de la zona de España y Catamarca, en el centro de Rosario, denunciaron que llevan casi 48 horas sin servicio de energía eléctrica. El problema no solo causó molestias a quienes viven en los edificios del sector, sino también a los dueños de negocios, la mayoría de los cuales tuvo que cerrar este martes y algunos, muy enojados, aseguran que se quieren mudar porque «los cortes son recurrentes».
Mabel, una de las habitantes de la cuadra, contó que sufren este último percance desde el domingo a la tarde. “La estamos pasando muy mal desde ese día. Inmediatamente hicimos el reclamo y ayer lunes no apareció nadie de la EPE. Recién hoy llegó una cuadrilla que hace una hora que está trabajando, pero no nos dan certeza de cuando se solucionará”, señaló la vecina.
“La empresa dijo que nos informó al principio que se trataba de un problema en baja tensión, pero de ahí en más no nos dieron información. Vivo en un noveno piso y tengo el equipamiento eléctrico. Agradezco a mis vecinos que me ayudan un montón, pero me voy a dormir a la casa de unas amigas”, agregó.
Solidaridad entre vecinos
En declaraciones a LT8, Mabel contó que los vecinos y vecinas más jóvenes del edificio “están preguntando todo el tiempo a los mayores si necesitan algo. Son vecinos muy generosos, pero la estamos pasando mal. Son casi dos días sin luz”, y agregó que los cortes de energía “son habituales y suceden a menudo. Nos dijeron que es un problema de baja tensión. Son interrupciones muy largas”.
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Comercio cerrado en Catamarca y España por el corte de energía.
Foto: Maxi Klanjscek
Comercios en crisis
Un comerciante ,que cuando faltaba poco para el mediodía decidió cerrar el local porque no podía afrontar la jornada completa sin energía, le contó a LT8: “Pago 600 mil pesos de luz, un millón seiscientos mil de alquiler, Drei, es imposible. Hay muchos comercios que se quieren ir de acá por los problemas con la energía. Tengo una fiambrería y verdulería. Hace 16 años que estoy acá. Me junto con otro comerciante para compartir el alquiler y me mudaré a la otra cuadra”.
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“De los cinco comercios que están en la cuadra todos se quieren ir. Las ventas bajaron muchísimos y los alquileres son insostenibles. No podemos trabajar para pagar impuestos, tenemos que sostener a nuestras familias”, agregó.