La legendaria boxeadora, de 47 años, murió este lunes por la tarde tras sufrir un ACV hace exactamente dos semanas cuando debía asumir como Convencional Constituyente de Santa Fe. Su historia de superación, desde la pobreza en Jujuy hasta un Récord Guinness, la convirtió en un ícono argentino y mundial
En la tarde de este lunes, falleció Alejandra «Locomotora» Oliveras. La séxtuple campeona del mundo falleció tras sufrir un ACV, hace exactamente dos semanas cuando debía asumir como Convencional Constituyente y ser operada de urgencia, dejando un legado imborrable de superación y gloria. El deceso se produjo en el Hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe a los 47 años.
Más allá de sus logros en el cuadrilátero, Locomotora fue una referente por su historia de vida. Se dedicó a inspirar a jóvenes y a visibilizar las dificultades que enfrentan los deportistas. Su carisma y su sonrisa franca la convirtieron en una figura querida y respetada por todos.
La pugilista, nacida en Jujuy en un contexto humilde, se convirtió en un ejemplo de perseverancia. Antes de consagrarse en el ring, trabajó en diversos oficios para salir adelante y mantener a sus hijos, quienes fueron su principal motivación.
Pero la luchaba fuera del ring y por eso no sorprendió que había sido elegida como Convencional Constituyente de Santa Fe por el Frente de la Esperanza.