Nació en Córdoba, debutó a los 23 años y salió campeón en San Lorenzo, aunque en la actualidad atiende una quiniela.
Pixabay
Lejos de los flashes y las presiones que impone el fútbol, Javier Arbarello eligió el silencio de su tierra natal para comenzar una nueva etapa en su vida. Luego de salir campeón con San Lorenzo en el Torneo Clausura 1995, el exvolante decidió volver al tranquilo pueblo de Ballesteros en Córdoba para meterse de lleno en el mundo de los negocios.
Arbarello comenzó su camino en Belgrano, luego paso por el «Ciclón» y Platense, aunque una lesión a los 33 años lo marginó para siempre del verde césped. Su historia se repite en muchos rincones del país: futbolistas que, una vez terminado el ruido de las tribunas, optan por volver al lugar donde todo empezó.
Javier Arbarello y su paso por el fútbol
Arbarello.jpg
El nacido en Córdoba se retiró a los 33 años producto de una lesión.
Arbarello recién a los 23 años dejó atrás las jornadas en el campo y en la construcción para ponerse los botines de manera oficial. Su talento tardío no pasó desapercibido en Belgrano, club que lo recibió y le abrió la puerta al fútbol de élite.
Con un estilo combativo, el nacido en Ballesteros arribó a San Lorenzo con un solo objetivo: cortar la sequía del club tras dos décadas sin gritar campeón. En 1995, el plantel de Boedo se quedó con el Torneo Clausura y Arbarello fue pieza clave de aquel plantel, motivo por el cual se ganó el cariño de los hinchas.
Tras su etapa en el «Ciclón», tuvo pasos por Platense y Juventud Unida, hasta que una lesión puso fin a su carrera profesional a los 33 años. Sin vueltas, se despidió del fútbol y comenzó una nueva vida en su pueblo natal.
Su vida después del retiro
Tras colgar los botines, Arbarello volvió a Ballesteros para apostar por una vida tranquila. Abrió una quiniela y un local de cobros, y, al mismo tiempo, colabora en la Secretaría de Deportes local.
Lo que se lee ahora