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jueves, agosto 7, 2025

Inauguraron la remodelación del histórico edificio de la Facultad de Derecho

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La apertura del histórico edificio remodelado de la Facultad de Derecho ya es realidad. Durante dos años y 9 meses, tanto la comunidad educativa como los rosarinos fueron testigos del trabajo de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) para recuperar la estructura del antiguo Palacio de Justicia, que fue construido en 1890.

Este miércioes, desde las 19, el inmueble de valor patrimonial se reinauguró. Y así, desde este jueves los estudiantes, docentes e investigadores podrán al fin poblar las nuevas aulas, darles vida y sentido a estos espacios que revitalizan el patrimonio de la ciudad.

Son 2.600 metros cuadrados que representan el 50 por ciento de la superficie total del edificio que han sido recuperados en cada detalle, con un trabajo íntegro que dejó atrás los parches de intervenciones anteriores.

Metamorfosis del edificio

Se trata de una planificación que permitió transformar oficinas en salones para el desarrollo de actividades académicas de grado y posgrado, ampliar espacios para administración, además de sumar baños accesibles, restaurar aberturas, persianas, techos, galerías, cubiertas y cúpulas. La metamorfosis también comprendió la incorporación de conectividad y de herramientas tecnológicas fundamentales para mejorar la experiencia educativa.

>>Leer más: La Facultad de Derecho de la UNR estrena su remodelación el 6 de agosto

En el patio principal se demolió la gran estructura de escalera caracol y ascensor que estaba en el centro del ingreso por Córdoba y ahí se construyó una escalera de ingreso a la galería del ala sur que es tan parecida a la que lleva a calle Moreno que da la sensación de que siempre estuvo ahí. En tanto, para comunicar la planta baja con la alta, se incorporó un ascensor adentro y una nueva escalera interna.

Juicio oral  

Otra novedad es la presentación de uno de los salones más grandes ubicado sobre la esquina de Córdoba y Moreno que fue diseñado para simular un juicio oral. La tarea fue ardua y artesanal para respetar la impronta original del edificio, pero también para incorporar técnicas modernas que prepararan la estructura para las condiciones climáticas actuales con especial énfasis en la impermeabilización. La inversión total fue de 2.700 millones de pesos con fondos íntegros de la UNR.

El rector Franco Bartolacci valoró la restauración del edificio que retornó a su aspecto original de 1890. “Nunca en 135 años se había hecho una recuperación tan estructural de este edificio que es patrimonio histórico nacional, y hoy estamos felices junto a toda comunidad de la Facultad de Derecho porque finalmente terminamos esta obra, que costó mucho en el contexto en que estamos. Queríamos devolverle a la comunidad académica condiciones de trabajo y estudio como se merecen, y también devolverle a Rosario en el año del tricentenario este edificio en su mejor versión”.

>>Leer más: Cómo es la restauración, detalle por detalle, de la Facultad de Derecho de la UNR

“No se trató de reparar lo que estaba mal, sino de recuperar, de reconstruir de manera artesanal. Por ejemplo, los pisos se repusieron integralmente, se mandaron a hacer las baldosas a Buenos Aires especialmente porque ya no se producían, las aberturas retomaron su sentido original como era en 1890, otra puertas y persianas se hicieron a nuevo siguiendo el estilo, ese fue el espíritu, durante muchos años se hicieron parches y ahora todo ha quedado increíble”, comentó satisfecho Bartolacci.

Defender la universidad pública

“Defender la universidad pública es reclamar los recursos mínimos indispensables para funcionar bien. Si hay problemas, hay que resguardar la inversión en educación de excelencia, en producción científica, porque es lo que hacen los países desarrollados del mundo, que invierten cuatro o cinco veces más que la Argentina, incluso sin tener un sistema público tan robusto como nuestro país tiene. Esto, que le transforma la vida a tanta gente, es finalmente lo que nos hace libres, el acceso a la educación. Y hay que cuidarlo”.

En tanto, el decano de la Facultad de Derecho, Hernán Botta, expuso la emoción que significa para la comunidad la puesta en valor del edificio: “Es como tener nuestra casa flamante”. Y agregó: “Estamos ante un acontecimiento histórico. Primero porque es concretar algo que parecía muy difícil en un país en el cual cuesta realizar este tipo de cosas, y porque se produce en un momento muy particular del sistema universitario, por las dificultades que atraviesa el sistema, que son de público conocimiento”.

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