El convoy, con capacidad para 42 pasajeros, quedó completamente destrozado luego de volcarse en el empinado recorrido. Cinco heridos se encuentran en estado grave, dos de ellos críticos.
Una de las postales turísticas más icónicas de Lisboa quedó teñida por la tragedia. Este miércoles, al menos 15 personas murieron y 20 resultaron heridas tras el accidente del funicular de Gloria, que descarriló en plena cuesta y terminó estrellándose contra un edificio cercano a la Avenida da Liberdade, en el centro de la capital portuguesa.
El convoy, con capacidad para 42 pasajeros, quedó completamente destrozado luego de volcarse en el empinado recorrido que conecta la parte baja de la ciudad con el Barrio Alto. Según confirmaron fuentes oficiales, cinco heridos se encuentran en estado grave, dos de ellos críticos, mientras que otros cinco presentan lesiones leves.
El funicular de Gloria, inaugurado hace más de un siglo y declarado monumento nacional en 2002, es uno de los transportes más frecuentados por turistas que hacen largas filas para ascender al Barrio Alto. Aunque las primeras informaciones indican que el vehículo no viajaba lleno al momento del accidente, la violencia del impacto fue devastadora.
Testigos aseguraron que el transporte descendió “desenfrenado” por la empinada calle hasta chocar contra un inmueble. “Chocó con una fuerza brutal y se deshizo como una caja de cartón, no tenía frenos”, declaró una mujer a la cadena SIC.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, expresó su “profundo pesar” por lo ocurrido. En un comunicado oficial, manifestó: “El presidente de la República presenta su pésame y solidaridad con las familias afectadas y espera que el accidente sea esclarecido rápidamente”.
El primer ministro Luís Montenegro también expresó su solidaridad y anunció que las causas del descarrilamiento serán investigadas a fondo. La Policía Judicial ya desplazó un equipo especializado para iniciar las pericias en la zona.
Fuente: Agencias