Según la ley actual, la actualización de los índices utilizados para calcular el haber inicial solo se realiza en marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año, lo que impacta en el monto final
Los trabajadores que estén próximos a jubilarse deben prestar atención al momento en que solicitan su beneficio, ya que la actualización de los índices utilizados para calcular el haber inicial solo se realiza en marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año. Esta limitación, derivada de un defecto en la ley de jubilaciones, puede generar diferencias significativas en el monto que reciban, dependiendo del mes en que inicien el trámite.
El problema está en que ANSES actualiza el promedio de las remuneraciones de los últimos 10 años, base para calcular la primera jubilación, únicamente en esos cuatro meses. Por ejemplo, si una persona se jubila en febrero, su cálculo se basa en el índice de actualización de diciembre. En cambio, si lo hace en marzo, se incorporan las actualizaciones de enero y febrero, lo que puede resultar en un beneficio inicial más alto.
Para determinar el haber jubilatorio, ANSES toma el promedio de los salarios mensuales de los últimos 10 años, actualizados según la inflación. Esta actualización se realiza mediante una fórmula que combina la recaudación de la ANSES y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). El último ajuste, anunciado el 6 de febrero, establece que el índice vigente hasta el 28 de febrero es de 132.546,174, mientras que a partir de marzo subirá a 148.410,277, un incremento del 11,7%.
Esta diferencia no es menor. Según el abogado Guillermo Jáuregui, especialista en derecho previsional, esperar unas semanas para jubilarse en marzo, en lugar de febrero, podría significar un haber inicial un 8,3% mayor. Por ejemplo, un trabajador con un sueldo promedio bruto de $1.284.038 tendría un haber inicial de $856.826 en febrero, que aumentaría a $873.963 en marzo. Si esperase a marzo para jubilarse, el sueldo promedio se incrementaría por el coeficiente de actualización y subiría a $1.436.648, con un haber inicial de $946.342. Y los futuros aumentos se aplican sobre esa base mayor.
Jáuregui señala que la ley actual no respeta el principio de «indiferencia en el cese o en la solicitud de jubilación», según el cual no debería haber diferencias significativas en el beneficio por el momento en que se inicie el trámite. Para corregir esto, el gobierno nacional debería actualizar los índices todos los meses, permitiendo que los trabajadores accedan a una jubilación más justa y acorde con la inflación y los aumentos salariales.