En medio del escándalo que sacudió al mundo del espectáculo, Sabrina Rojas decidió volcarse a las redes sociales con un mensaje reflexivo y cargado de solidaridad hacia Gimena Accardi, luego de que la actriz revelara públicamente que le había sido infiel a su esposo Nico Vázquez. La noticia, que tomó por sorpresa a seguidores y medios, se dio a conocer luego de que la pareja anunciara su separación en julio, tras dieciocho años de relación.
Gimena Accardi, en un gesto poco común en el mundo mediático, eligió hablar con total franqueza y reconocer su error: «En 18 años uno comete errores. Yo cometí uno. Me mandé una cagada malísima y me hago cargo de una parte de lo que se dijo ayer, porque sí es cierto lo que se dijo ayer«, sostuvo este martes durante un streaming de Olga, dejando claro que asumía su responsabilidad ante la opinión pública.
Además, ante los rumores que involucraban a otros compañeros de la actuación, aclaró que su infidelidad no tenía relación con personas cercanas al medio: «Con la persona que se me vincula, quiero decir, es mentira. Y eso necesito aclararlo porque se está ensuciando gente que no tiene nada que ver, gente que es familia. Y eso sí necesito que eso frene. Todo lo otro me hago cargo», afirmó, despegando así a Andrés Gil, pareja de Cande Vetrano, de cualquier vinculación con el episodio.
En este contexto, Sabrina Rojas eligió emitir un mensaje a través de Instagram, en el que, sin mencionar a Accardi de manera directa, dejó entrever su postura de apoyo y reflexionó sobre la doble vara con que la sociedad juzga a hombres y mujeres ante situaciones de infidelidad. «Estamos viendo un gran ejemplo para reflexionar lo injusto que somos siempre con las mujeres. Ellos son los infieles y es casi anecdótico, lo entendemos porque está en su naturaleza, hasta lo tocamos de manera divertida, aún cuando hay hijos de por medio«, escribió la conductora de Pasó en América, señalando la disparidad en la mirada social frente a estos episodios.
Finalmente, Rojas profundizó sobre las consecuencias que enfrentan las mujeres cuando cometen infidelidad, en contraste con la relativa impunidad que reciben los hombres: «Ahora cuando la mujer es la infiel, todo se pone serio, se juzga como un gran pecado, a tal nivel que se ve obligada a tener que dar explicaciones y reconocer públicamente su ‘pecado’ (algo que jamás hará un hombre) porque nadie lo presiona por su accionar», concluyó, poniendo el foco en la presión social y mediática que recae sobre ellas, mientras los hombres rara vez enfrentan cuestionamientos equivalentes.
sabrina rojas accardi