Un llamado anónimo derivó un fuerte operativo policial que dominó la noche en el barrio 7 de Septiembre. La policía llegó a un complejo de canchas de fútbol 5 en Sánchez de Loria al 1800 bis buscando implicados en el crimen de Andrés «Pillín” Bracamonte y Daniel “Rana” Attardo, los dos barrabravas de Central brutalmente asesinados en noviembre de 2024.
En el lugar se encontraban 34 hombres, ocho de ellos menores de edad, jugando un picado. El grupo al ver las patrullas del Comando Radioeléctrico no tuvieron que hacer más que ponerse a disposición de los oficiales. Requisa mediante, la policía incautó una pistola 9 milímetros con la numeración limada.
El arribo de los efectivos se dio gracias a un llamado anónimo que identificó a integrantes de la banda de Los Menores, sindicados como autores del crimen de Bracamonte y Attardo. Esta banda, según las investigaciones policiales, domina el territorio del 7 de Septiembre y tomaron público conocimiento tras el crimen de Pillín. Hasta fue el propio exjefe de Los Guerreros, en octubre de 2024, que había apuntado contra Los Menores como el grupo que buscaba quedarse con la conducción de la tribuna de Central. Un mes más tarde, fue ultimado en la esquina de Avellaneda y Reconquista junto a su fiel ladero, el Rana Attardo.
Los 34 detenidos fueron trasladados a la Jefatura de la Policía en Rosario donde se los identificó uno por uno, dando cuenta que ocho de ellos eran menores de edad. Además del arma, se ordenó el secuestro de más de 20 celulares.
La investigación por el crimen de Pillín Bracamonte
“Uno flaquito, alto y morochito con una pistola negra, vestido con ropa oscura, no tenía más de 25 años. Y el otro gordito y blanquito, más robusto, vestido como con una chomba, parecía ser más grande, de no más de 30 años”. Así describieron los testigos de aquel sangriento 9 de noviembre, cuando Andrés Bracamonte y Daniel Attardo fueron acribillados a sangre fría luego del encuentro entre Rosario Central y San Lorenzo.
La pareja de sicarios llegó al lugar desde el barrio 7 de Septiembre y esperó más de 40 minutos hasta disparar contra los barrabravas. Luego huyeron en una moto que los esperaba a unos 100 metros. Este vehículo fue hallado a 500 metros de la escena del crimen, en Almafuerte al 1100, pero sin ocupantes.
Detenidos y apuntados
Con este resonante crimen, la fiscalía comenzó a trabajar en la investigación y decidió la detención de Martín «Pitito» Martínez (tercero en la escala de Los Guerreros), su primo Marcelo Martínez y Leila Navarro, hija de Julio César Navarro, alias Cara de Goma, histórico referente de la barra canalla y muy cercano a Bracamonte. Sobre estas tres personas pesa la acusación de encubrimiento agravado del doble crimen y hurto agravado del celular de Attardo.
Por otro lado, Alejandro Zamudio y Alejandro Vásquez, son dos barras apuntados como los conductores del vehículo que trasladó a los sicarios. Los tiratiros, según las investigaciones, fueron instigados por los líderes de Los Menores Lisandro «Limón» Contreras, quien fue detenido, y el prófugo Matías Gazzani, mencionado por Pillín en la entrevista que ofreció a Germán de los Santos en octubre de 2024, 30 días antes de su violento final.
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La investigación de la Fiscalía de Homicidios apunta contra la banda del barrio 7 de Septiembre, ya que hay evidencia balística. En un atentado en febrero de 2024 contra Bracamonte se utilizó la misma arma que meses antes Ezequiel Dilascio, integrante de Los Menores, utilizó para matar a Ángel Acuña en José Ingenieros al 8600, en el barrio Stella Maris.
Sigue el misterio sobre la autoría material e intelectual
La Fiscalía señaló a Zamudio y Vásquez como parte de la logística previa y posterior al crimen. Sin embargo continúan sin ser identificados otras tres personas que participaron de la ejecución, entre ellos el sicario. Tampoco se conocieron avances sobre la autoría intelectual.
La fiscal Georgina Pairola admitió que investiga «un crimen que tiene demasiada organización». «Es una causa muy compleja, hay muchas personas que participaron», indicó la funcionaria que lleva adelante la investigación junto a su par Luis Schiappa Pietra.
A casi cinco meses del doble crimen del jefe de la barra brava de Rosario Central y su hombre de confianza, se desconoce quién fue el sicario, y tampoco se sabe quién instigó el crimen y por qué motivo.