En el contexto legal digital contemporáneo, salvaguardar la privacidad de los clientes no solo es un asunto de principios, sino también de ciberseguridad
20/06/2025 – 09:59hs
En el contexto legal digital contemporáneo, salvaguardar la privacidad de los clientes no solo es un asunto de principios, sino también de ciberseguridad. El trabajo remoto, los sistemas de administración de casos en la nube y la constante utilización del correo electrónico hacen que los expertos en derecho sean más expuestos que nunca a los peligros cibernéticos. Previamente, la privacidad se basaba en armarios cerrados con llave y encuentros a puerta cerrada. Actualmente, se basa en instrumentos digitales y redes seguras. Dentro de estas herramientas, las redes privadas virtuales (VPN) cumplen una función poco esencial.
Una VPN sin costo es una magnífica forma de iniciar con la privacidad en línea. Es particularmente beneficioso para los profesionales autónomos y los pequeños negocios que no cuentan con recursos tecnológicos sofisticados. Las VPN encriptan las conexiones a la red, generando un enlace seguro entre su aparato y la red. Esto mantiene los datos confidenciales a salvo de la vigilancia o la interceptación. Utilizar una VPN Gratis es una decisión inteligente. Le resguarda mientras examina archivos de investigación en su hogar, revisa el correo electrónico en la red Wi-Fi del tribunal o interactúa en videoconferencias con clientes mientras se desplaza. Además, las prácticas con las aplicaciones VPN para Android e iOS posibilitan que esta protección se amplíe a los smartphones y tabletas, aparatos que los expertos en derecho a menudo emplean cuando están fuera de su trabajo.
La labor legal conlleva un intercambio incesante de datos privados y de privilegio. Los contratos, documentos, emails de los clientes, registros financieros y derechos de autor suelen ser intercambiados en línea. Una VPN contribuye a salvaguardar estos datos en tránsito, lo que complica significativamente que individuos con fines maliciosos puedan acceder a ellos o aprovecharlos.
Otra inquietud que cobra cada vez más importancia es la jurisdicción de la información. Las VPN posibilitan que los usuarios escondan su dirección IP y simulen estar conectados desde otra nación. No solo se refiere al acceso a contenidos restringidos geográficamente. También puede ayudar a los profesionales del derecho a evitar problemas con la jurisdicción al gestionar transferencias de datos transfronterizas. Por ejemplo, los abogados que se dedican al arbitraje internacional o a fusiones transfronterizas pueden utilizar VPN. Esto les ayuda a gestionar los riesgos relacionados con el destino de los paquetes de datos.
Las VPN también resultan útiles al interactuar con clientes en situaciones críticas, como reportes de anomalías, asuntos de derechos humanos o estudios de fraude empresarial, por citar algunos. En estas situaciones, el anonimato y la defensa frente a la supervisión no son alternativas, sino fundamentales para la seguridad y la integridad de la relación con el cliente. Las VPN pueden contribuir a enmascarar el comportamiento en línea y prevenir que los proveedores de servicios de Internet o terceros documenten acciones que podrían poner en riesgo un caso.
Las VPN proporcionan protección extra a los expertos en derecho que administran páginas web o plataformas de abogados donde los clientes descargan documentos sensibles o completan formularios de admisión. Las VPN, junto con los protocolos de sitios web seguros (HTTPS) y el almacenamiento cifrado, protegen todo el proceso. Esto significa que todo, desde el momento en que un usuario envía la información hasta que analizamos el caso, está a salvo de ser interceptado.
Las VPN no pueden sustituir tácticas integrales de ciberseguridad. Es crucial mantener contraseñas robustas, renovar el software regularmente y activar la autenticación dual. No obstante, ofrecen un escudo fundamental que mitiga las amenazas. Para los juristas, es crucial acatar las reglas del colegio y las normativas del país en cuanto a la confidencialidad de sus clientes. El uso de una VPN revela su preocupación por salvaguardar la información y preservar la discreción en su travesía digital.
El sector jurídico se está digitalizando. La distribución de documentos en formato digital, las audiencias en línea, los consultores jurídicos en línea y la transmisión de documentos digitales están ganando relevancia diaria. Por lo tanto, los abogados deben innovar sus técnicas para garantizar la protección. La protección física de la oficina o las conexiones a Internet previamente configuradas ya no bastan.
Cada vez es más común la transmisión de documentos en formato digital, las audiencias en línea, los consultores jurídicos en línea y el intercambio de documentos digitales. Por lo tanto, los abogados necesitan reinventar sus tácticas de salvaguarda. No basta con depender solo de la protección física de la oficina o de las configuraciones de Internet predeterminadas.